La reflexología es una terapia natural mediante la cual se busca restablecer el equilibrio corporal, tanto mental como físico.
Se tiene constancia de la práctica de la reflexología desde el Antiguo Egipto (hay pinturas y grabados en piedra donde aparecen personas practicándola, y siluetas de pies a modo de mapa corporal, dando a entender la ubicación de los reflejos). Paralelamente también hay indicios de su práctica en china y en la India.
Al cabo de los años y en siglos más recientes se han realizado diversos estudios mediante el método de “causa-efecto” para conocer su grado de efectividad, dando resultados muy positivos a favor de ésta terapia. Se puede establecer una relación entre la estimulación y el efecto producido en el cuerpo.
Para concretar más, esta terapia milenaria, se lleva a cabo mediante la estimulación en los pies de diversos puntos-reflejos para conseguir un efecto a nivel de todo el cuerpo.
La sesión suele durar unos 50 minutos y es frecuente notar algunos efectos ya desde la primera, tanto durante, como en las horas posteriores a ella. Sus efectos y beneficios sobre el organismo son diversos:
- Reduce el estrés y la tensión.
- Mejora la circulación sanguínea y favorece el desbloqueo de la corriente nerviosa.
- Facilita la eliminación de toxinas.
- Equilibra los distintos sistemas corporales (nervioso, endocrino, digestivo, músculo-esquelético, urinario, reproductor, sensorial, inmune, linfático y circulatorio).
- Actúa de forma preventiva.